5 errores que hacen que tu ropa y toallas huelan a humedad


Resulta muy incómodo descubrir que ciertas prendas de ropa y las toallas que acabamos de lavar siguen oliendo a humedad. Parece que ese olor se ha quedado impregnado en la prenda para siempre y no hay forma de eliminarlo por mucho que la volvamos a lavar.

Para poder solucionar el problema hay que saber exactamente qué es lo que lo causa. El olor a humedad ropa recién lavada se debe a la existencia de gérmenes y bacterias que no pueden ser eliminados con un lavado convencional.

Disfruta de tus toallas de baño sin malos olores

En internet encontramos infinidad de consejos caseros que, en realidad, lo único que consiguen es darnos más trabajo, y solo algunos de ellos solucionan el problema superficialmente durante un tiempo limitado.

Lograr mantener la ropa y toallas libres de las bacterias y gérmenes que causan ese desagradable olor a humedad es posible y solo tenemos que evitar estos cinco errores habituales:

1. Usar solo detergente y suavizante

Este es el punto más importante.

Podemos lavar las prendas tantas veces como queramos con nuestro detergente habitual, que si no añadimos al lavado un desinfectante textil no lograremos eliminar esas bacterias de las que hablábamos.

A diferencia de lo que se suele pensar, los desinfectantes textiles no dañan la ropa, se pueden usar con ropa de color (no como la lejía) y son efectivos a baja temperatura.

2. Echar suavizante extra en el lavado

Puede parecer lógico que más suavizante equivale a toallas más suaves, pero no es así. Añadiendo más suavizante al lavado lo que conseguiremos es dañar el tejido y quitarle su capacidad de absorción.

Tampoco es recomendable abusar del detergente. Hay que limitarse a la dosis recomendada por el fabricante para evitar que queden restos de jabón y que las fibras de las toallas se endurezcan.

Tus toallas limpias y sin malos olores

3. Poner lavadoras solo de toallas

El hecho de que necesiten unos cuidados determinados no significa que debamos poner lavadoras solo de toallas. Es más, no es muy aconsejable, ya que tenemos que conseguir que el agua circule lo máximo posible dentro de la lavadora.

Poniendo lavadoras en las que mezclemos toallas con otras prendas más pequeñas que requieran los mismos cuidados lograremos que no se queden restos de jabón y que todo salga más limpio y oxigenado.

4. Dejar la ropa en la lavadora tras el lavado

Es algo que suele pasar. Nos ponemos a hacer cosas y cuando nos venimos a dar cuenta, el programa de la lavadora hace varias horas que terminó. Debemos evitar que esto pase ya que las prendas permanecen húmedas y en contacto unas con otras, el escenario perfecto para el desarrollo de gérmenes.

Es recomendable poner una alarma que nos permita estar alerta y tender la ropa nada más terminar el ciclo de lavado.

Toallas sin olor a humedad

5. Guardar las prendas sin que se hayan secado por completo

Muchas veces, por las prisas o la falta de tiempo, descolgamos la ropa aún estando algo fría, es decir, sin que se haya secado completamente.

Si quieres evitar el olor a humedad y mantener el rizo en las toallas durante más tiempo, guárdalas cuando estén totalmente secas y asegúrate de que el armario o los cajones no tienen humedad.


Como puedes ver, erradicar la humedad de nuestra ropa no es algo tan complicado, solo tenemos que tener en cuenta estos puntos para conseguir que tanto las toallas como el resto de prendas nos duren más tiempo en perfectas condiciones.


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