El color rosa y el terciopelo han sido tendencia en 2017

La mueblería es un elemento fundamental de los espacios, que más que permitir estadías largas y descansadas, suponen un componente principal en el lenguaje decorativo. Cuando se aplican conceptos de decoración, los muebles terminan por ser quienes reflejan el propósito y de eso es que se mide el nivel de importancia que se le da.

Un ejemplo clarísimo de esto fueron los muebles en la era victoriana; de esta época nació el concepto decorativo que lleva su nombre y que aún hoy prevalece en la preferencia de algunos, aunque el concepto en sí ya no se considere una tendencia (por ahora).

Algo que caracterizaba la mueblería victoriana era el uso de terciopelo para su construcción; cabe recordar que este concepto decorativo tenía que producir clase por medio de la extravagancia, y por ello, es que el terciopelo sufrió altibajos en su migración hacia otros conceptos decorativos, que por sí mismos no necesitaban o no admitían la idea de lo extravagante.

Ahora bien, este 2017 el tema ha sido diferente, y parece que el terciopelo ha podido hacerse un espacio en las tendencias decorativas. Un hecho a destacar es que la forma en la que el terciopelo ha podido usarse en estas tendencias, la han emancipado de los muebles de madera, aunque esto no quiere decir que no se usen con ellas.

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Lo que sí quiere decir, es que las variantes pueden ser muebles con piezas de metal o muebles cubiertos completamente de terciopelo, convirtiéndolo en un protagonista innato. La tendencia no incluye colores, por lo que en este punto hay más libertad, a la vez que hay dependencia de la combinación de colores del concepto particular decorativo escogido.

Combinación perfecta

Pese a no parecerlo, el rosado parece ser un color predominante en su uso en mueblería por varias razones; una de ellas es que el terciopelo está asociado con la comodidad y a su vez, esta sensación está asociada al color rosado.

Esta asociación de ideas es una coincidencia que beneficia a ciertos tipos de muebles, como los de la sala de estar, que están pensados para hacer sentir cómodos a los invitados, o a uno mismo si es necesario.

Colores que no deberías optar para la mueblería de terciopelo es el negro o el verde y similares, pues esos colores tienen conceptos psicológicos y emocionales que no coinciden con el material, y lo que lograras es una pieza que, pese a que (quizá) no se vea mal, no es capaz de conectar con lo que debería ser.

El rosa, combinado con el concepto de habitación iluminada y donde el blanco predomine en las paredes, es la combinación ideal, logrando un entorno agradable, que hace sentir comodidad y que es, de seguro, efectivamente relajante.