Es hora de renovar la pintura de tu hogar, porque ya se ve fea y tal vez de paso quieras darle un nuevo estilo cambiando el tono de siempre. ¡Es una excelente idea! Pero cuando vayas a elegir el color, deberás tener en cuenta varios factores para no arrepentirte luego. Aquí algunos consejos que no puedes dejar pasar:
Piensa qué efecto quieres lograr
El color de pintura que elijas
influirá directamente sobre el efecto que le dé a ese ambiente, ya sea de
amplitud, armonía, calidez, diversión, etc. Por eso asesórate en cuanto al
efecto de los colores, por ejemplo los pasteles pintados con técnica “degradé”
son ideales para transmitir relax y armonía.
No te dejes llevar por las tendencias
Hay veces que se instalan ciertas
modas en cuanto a colores y entonces nos dejamos llevar por esto sin pensar
demasiado: ¡error! Quizás tu hogar no tenga la forma adecuada para ese tono, o
no te dará el efecto de ambiente que quieres lograr. Siempre será mejor que sea
una decisión personal hecha en base a tu situación.
Haz una prueba antes de comprar la pintura
Si no estás completamente
decidido, entonces será mejor que hagas la prueba de los 5 días: pinta sobre
papel con diferentes tonos y pégalos sobre la pared durante 5 días, entonces
podrás ver cómo se ve cada color en diferentes horas del día, de acuerdo a la
luz y también a los accesorios que tengas en ese espacio (cortinas, adornos,
sofás, cuadros, etc)
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